No son las únicas, pero hay dos perspectivas bien conocidas acerca de tener sexo a la primera. Una de estas visiones es predominantemente masculina, y ve el sexo al primer encuentro o en la primera cita, como un desafío. En consecuencia, conseguirlo se convierte en una especie de trofeo que eleva la reputación.
La otra perspectiva es más femenina. No es la única que predomina en este género, pero sí es bastante conocida por las mujeres. Dice que si ellas se entregan a la primera, él jamás llegará a tomarlas en serio.
Una vez más, dos perspectivas opuestas. Y en una sociedad como la nuestra –la mexicana- hay mucho de verdad en ambas. El tema provoca intensos debates. Perspectivas encontradas entre Machos Alfa, varones "Open Mind", mujeres ultra conservadoras y por supuesto, féminas que dicen no cargar con esta "bola" de prejuicios. ¿Quién tiene la razón? Casi no hay expertos en la red que se animen a dar una respuesta definitiva.
Porque de que las hay, las hay. Hay encuentros sexuales repentinos que llegan a terminar en magníficas relaciones de pareja. Y es un hecho que todos hemos oído hablar del famoso "¡Si te he visto, ni me acuerdo!". Y ambos pueden llegar, en su caso, a funcionar. A convenir. Todo depende de las circunstancias.
Porque una cosa es vivir una aventura casual, con toda la adrenalina que eso implica y tomando en cuenta -por supuesto- las necesarias precauciones, en lo que se refiere a salud y seguridad. Pero si estamos hablando de sexo con alguien que acabas de conocer, nunca sabes si realmente te convenga pensar en una relación a largo plazo. Eso sólo se sabe con el trato, seas hombre o mujer.
Por otro lado, muchas veces las oportunidades de tener sexo a la primera se presentan en medio de viajes -sean de recreo o de trabajo- donde conoces a personas con las que difícilmente volverás a encontrarte. Esas condiciones son muy distintas a las de tener sexo con algún compañero o compañera de trabajo. O con algún vecino. Simplemente, son circunstancias distintas, y las reglas del juego cambian. Lo importante es saber adaptarse.
Recorriendo los sitios que más prestigio tienen en el internet por hablar de temas relacionados con sexo, llegamos a encontrar más recomendaciones para ellas que para ellos. Y no está de más –para ambos géneros- conocer algunas de estas.
- Piensa en las verdaderas razones que tienes para aceptar el sexo a la primera. No olvides que son distintas para hombres que para mujeres. La razón que de fondo que ellos esgrimen, no se parecen en nada a la –o las- de ellas.
- Medita antes de actuar si te vas a sentir cómoda al estar con alguien que te resulta extraño. Toma las medidas de seguridad que juzgues pertinentes.
- No olvides tener en cuenta si es una persona a la que seguirás frecuentemente, o con la que difícilmente volverías a encontrarte. Este factor suele marcar la diferencia, tanto para hombres como para mujeres.
- No pierdas de vista cuáles son tus expectativas para dar este paso. Si fuera el caso que deseas que ese encuentro ocasional sea el principio de una relación a largo plazo, ten en cuenta que nunca hay garantía de ello.
- Por supuesto, debes estar segura de que el encuentro no te provocará culpa. Si es sólo por tener sexo, simplemente trata de disfrutarlo, para que lo recuerdes con agrado al pasar el tiempo.
- Muchos especialistas recomiendan no ceder a la presión externa. Es decir, no lo hagas sólo porque tus amigos o amigas te lo dicen. Y si la persona no te convence del todo, no lo hagas sólo porque los demás opinan que ya llevas mucho tiempo sin sexo. Hazlo porque realmente lo deseas.
- Y cuídate del exceso de promesas del sexo opuesto. Esto bien podría aplicar para ambos géneros.
